“Mente y Cuerpo en tiempos de cambio”
Es común escuchar “sos lo que comés” aunque en los tiempos que corren, optamos por enfatizar mas bien “sos lo que pensás”.
Recientemente pasamos de tener una vida relativamente “estable” donde nuestras metas, rutinas, conductas sociales, etc. estaban bajo cierto control y en poco mas de una semana todo cambió. Y no cambió solo para vos sino a nivel global, un cambio de dirección aún hoy impreciso donde lo único claro es el desmoronamiento de nuestro estatus quo y el de gran parte de la sociedad.

El filósofo René Descartes (S.XVII), uno de los principales representantes del racionalismo, inmortalizó “Pienso luego existo” dando a entender cómo el hombre se diferencia de otras especies irracionales. Hoy gracias a la neurobiología entre otras ciencias, podemos afirmar que no somo seres enteramente racionales sino mas bien seres emocionales que recientemente (evolutivamente), aprendimos a pensar.
Bajo esta óptica es fácil entender el sinfín de cambios emocionales y físicos que a más de un mes de encierro y aislamiento social todos estamos sujetos a experimentar y en ciertos casos a padecer. La buena noticia es que algunos de estos estados son reversibles con el ejercicio.
Nuestro cerebro -la materia más compleja del universo- se encuentra interconectado de tal manera que nuestras emociones poseen gran influencia en la forma que pensamos y en menor medida la forma en la que pensamos recíprocamente podría modificar (para bien o para mal) la forma en la que sentimos. Imaginate entonces el sentir emocional de una sociedad “intoxicada” con toneladas de información dura y en gran medida dolorosa al respecto del entorno mundial y local.

Esta incertidumbre de vida que atañe desde la salud hasta el horizonte financiero de cada uno, genera indudablemente un alto nivel de estrés al cual no estábamos familiarizados. El hipocampo que como recordarás es una estructura anatómica relacionada con memoria, retención de nuevos aprendizajes entre otras, es particularmente sensible al estrés, razón por la cual probablemente estés experimentando la baja de algunas de sus funciones, como también una gran cantidad de estados emocionales que antes no eran tan frecuentes y fuertes.
Por ejemplo, la incertidumbre de no saber qué pasará con nosotros mañana, aumenta por vías nerviosas tanto ansiedad como apetito, razón por la cual no solamente nuestra salud mental está en juego sino también la salud física, asociada en este caso a mantener hábitos alimenticios saludables.
¿Qué rol juega el ejercicio en nuestras emociones y formas de pensamiento? La actividad física regulada posee la capacidad de estimular tanto las estructuras límbicas (asociadas a las emociones) como las áreas cognitivas (pensamiento racional) de una manera natural y orgánica. Es por eso que compartiremos con vos algunas sugerencias, si tu meta es mantenerte sano física y mentalmente en los tiempos que corren.
Y ahora, ¿qué hacemos? Decisiones, decisiones y nuevas decisiones cada día.
Nuestras decisiones diagraman nuestro futuro, el hoy es el resultado del diagrama de ayer y la oportunidad de un futuro incierto. La toma de decisiones influenciada por un contexto emocional impregnado de miedo, incertidumbre y saturación de información, no luce ser el mejor de los escenarios de planificación. Sin embargo la actividad física demuestra ser para muchos, un “oasis de silencio mental” permitiendo a tu cerebro reenfocarse luego de la actividad física de una mejor manera. En neurobiología se define como disminución de “ruidos” en el córtex prefrontal. De tal manera que si hoy estas pensando en si pagar la hipoteca, mudarte o mantener a tus empleados en planilla, una buena recomendación desde esta perspectiva sería, “entreno luego decido”.

¿Qué tipo de actividad física potencia una buena salud mental y a sobrellevar el estrés? nos preguntan frecuentemente. Si bien en neurociencias cada día se conquistan nuevas fronteras, podríamos afirmar que todas las cualidades físicas como; resistencia aeróbica, fuerza, etc. poseen efectos positivos cuando su aplicación es en dosis e intensidades correctas.
Ejercicio cardiovascular:
Sabemos por ejemplo que el entrenamiento aeróbico a intensidades moderadas incrementa el tamaño del anteriormente citado hipocampo y por ende disminuye potencialmente la voracidad del estrés sobre el mismo, como también aumenta el sistema inmune y la producción de endorfinas, serotonina y dopamina con una clara percepción de placer, relajación y posible disminución de la ansiedad (en cuadros leves) luego del ejercicio.
Realizar carreras cortas e intensas “sprint” o entrenamientos intensos “HIIT” potencian aumentos momentáneos de adrenalina y hormona de crecimiento, con una clara activación nerviosa, poniéndonos en una mejor condición de atención frente a los elementos que nos rodean así como mayor nivel de energía para afrontar frecuentes y vertiginosos cambios.
Estiramientos:
Complementariamente los estiramientos que experimentamos en clases de yoga, natación o en el simple hecho de estirarnos en casa o la oficina, tienen el potencial de inducir la producción de endorfinas asociadas al placer y la relajación como también de endotelinas y óxido nítrico favorecedoras de una buena salud vascular con potenciales resultados en la disminución de la presión arterial producto del estrés entre otros factores.
Ejercicios de fuerza:
Entrenar la fuerza es equivalente a realizar depósitos en el “Banco de Salud Celular” con un sinfín de beneficios hacia la salud metabólica clave en individuos con algunas enfermedades crónico-degenerativas o con aquellos que desean preverlas.
Respiración:
Algo tan simple, democrático y gratuito como tomarse diez minutos de tu tiempo para concentrarte en tu respiración y meditación puede inducir estados profundos de relajación que contrarresten emociones tóxicas en exceso. Te sugerimos explorar prácticas de mindfulness y meditación con profesionales dándote la oportunidad de experimentar el beneficio sobre tu potencial mental y físico.
Hidratación y dieta balanceada:
Y si a este coctel simplemente le agregamos agua (correcta hidratación) y una dieta balanceada (en lo posible exenta de productos industrializados), tendríamos posiblemente una manera de sobrellevar los tiempos que corren con buena salud física y mental.

Por estas y muchas razones más el equipo de técnicos y entrenadores MultiSpa desarrollamos para los tiempos de confinamiento que corren, Multispa Online donde todas las ventajas recientemente descritas se materializan en un sinfín de clases a las que desde ya y sin estrés puedes acceder registrándote gratis aquí: www.multispaonline.com
Deseo que esta información pueda serte útil motivándote a moverte en los tiempos que corren y recordá: toda crisis es pasajera, tu salud física y mental, una necesidad constante. ¡Pura Vida!
Prof. Jorge Rodríguez
Director Instituto Multispa
IG. jorge_rodriguez_cr